Musicoterapia. El otro sonido de la UCI

Cualquiera que haya estado en una UCI compartirá conmigo la idea de que el ambiente es abrumador. El continuo pitido de los monitores, el sonido de los respiradores, las alarmas que alertan de bradicardias o apneas se graban a fuego en la mente de los padres a los que se les pone la piel de gallina y se les encoge el corazón con tan solo recordarlo.

Pero, ¿Cómo lo vive el bebé prematuro? ¿Cómo lo percibe el niño que debería estar escuchando solo el latido de su madre amortiguado por el medio acuático de la placenta?

Aunque no se puede responder con certeza a estas cuestiones lo que sí está demostrado son los beneficios que la música tiene tanto para estos pequeños como para sus familias, por lo que cada vez se recurre más a la musicoterapia como complemento al tratamiento de estos bebés.

Estudios sobre música y prematuridad

Un estudio realizado por médicos israelíes demostró como la música de Mozart ayudaba a ganar peso a los prematuros mientas que investigadores suizos concluyeron que la música propiciaba la creación de redes neuronales en estos pequeños.

En el hospital Costa del Sol de Marbella se está poniendo en marcha un estudio para comprobar los beneficios que la musicoterapia tiene tanto para los niños como para las familias.

Según explica la musicoterapeuta del Ayuntamiento de Marbella, Arantxa Castañeda, diversos estudios demuestran que la música “produce cambios positivos en la frecuencia cardiaca, respiratoria y saturación de oxígeno de pacientes hospitalizados”.

Además, continúa, “reduce el uso de analgesia y posibilita la disminución del dolor; mejora la tolerancia a procedimientos desagradables o invasivos; promueve la producción de endorfinas; reduce el efecto de un ambiente ruidoso y estresante; facilita recursos para afrontar las dificultades; promueve estados de bienestar y permite la gestión de las emociones tanto del paciente como de las familias ante la enfermedad”.

Música en la UCI

Pero ¿cómo se puede introducir la música en un ambiente tan hostil como puede llegar a ser la UCI? Según Castañeda, “a través de la musicoterapia vamos a contribuir a que la UCIn sea un espacio acogedor y de este modo proporcionar las condiciones sensoriales más parecidas posibles al útero materno, un hábitat externo similar al intraútero.

Por lo tanto vamos a utilizar instrumentos de un timbre cálido y agudo, que de una forma u otra estarán directamente relacionados con la voz materna tan familiar y cercana para el bebé”.

Y a todo esto se debe de tratar de no sobreestimular al bebé prematuro, “ya que por sus características posee una inmadurez anatómica y funcional que lo hace ser extremadamente vulnerable”, según explica Castañeda, quién señala que las sesiones que se desarrollarán en el hospital de Marbella se basarán en la música en vivo, desde los principios de la musicoterapia activa que se adapta a los signos vitales y a la observación del lenguaje no verbal del bebé.

El uso de nanas especialmente creadas para cada niño, o canciones significativas en la historia sonora de los papás, formarán parte de las sesiones en las que los padres, y su voz, serán parte activa y protagonista por lo que se estudiará la historia musical de cada familia para diseñar estas sesiones que tendrán una duración de unos 25 minutos, tiempo que se convertirá en un oasis acústico en un mar de hostilidad sonora.