Comer, hablar, pensar. Neurodesarrollo del prematuro

¿Sabías que desde la incubadora se puede propiciar un correcto neurodesarrollo de un bebé prematuro? No importa la semana en la que haya nacido tu pequeño, nunca es suficientemente pronto para la estimulación temprana que favorecerá la mejor evolución posible del neonato en su futuro.

Pero, ¿Cómo se puede hacer? Según nos explica la logopeda especializada en el área neurológica de Avatar Psicólogos, Raquel Huertas, “la alimentación es una función vital que nos ayuda al crecimiento físico, al desarrollo neuropsicomotor y favorece la resistencia inmune pero además es algo altamente complejo donde se necesita una gran maduración neuronal para poder coordinar la succión, la respiración y la deglución de una manera efectiva.

“Cuanto más integración sensorial conseguida por el cuerpo calloso de los pequeños”, señala Huertas, “mejor coordinación y planificación motora habrá”.

Dentro de la terapia temprana se trabaja sobre todo a nivel deglutorio, trabajando patrones neuronales para una correcta succión y deglución, fortaleciendo los músculos orofaciales y posicionamiento lingual. Todo esto favorecerá en un futuro conexiones neuronales pertinentes para el manejo de sus músculos para la articulación de las palabras y por lo tanto para la expresión y comprensión del lenguaje.

Y es que, según señala Huertas, “no hay que olvidar que usamos lo mismo para comer que para hablar”.

Y es que algo tan sencillo como respirar y tragar a la vez se hace cuesta arriba cuando tu cerebro es aún inmaduro. Por ello es importante “propiciar patrones deglutorios por medio de los padres, siempre ayudados por el profesional” y todo ello en un ambiente lo más agradable posible para los sentidos

Esto, según Huertas, “nos dará como resultado la empoderación de las familias manteniendo el vínculo con su bebé mediante el contacto piel con piel lo que favorecerá la termorregulación, el bienestar y la calma del recién nacido que es fundamental en esta etapa tan delicada”.

En cuanto al trabajo directo con el prematuro Huertas explica que cuando están en la incubadora les atiende inicialmente un equipo multidisciplinar formado por las enfermeras, neonatólogos, fisioterapeutas y logopedas para poder dar una estimulación temprana correcta a los pequeños cuidando el ambiente y con mucha suavidad.

Según señala, hay estudios que nos dicen que si no son atendidos, el 40% de estos niños tendrá problemas de lenguaje, hiperactividad o trastornos del espectro autista (TEA) por lo que se hace fundamental esta atención temprana, así como un seguimiento coordinado entre familia, profesores y pediatras hasta al menos los 10 años para ayudarles a tener una evolución correcta.

Evolución de la deglución en los prematuros